Trucos y consejos para incorporar flores comestibles a tu dieta
Algunos consejos para usar las flores en tu dieta
¿Te vas a perder de descubrir el maravilloso mundo de las flores comestibles? Pues entonces no dejes de leer esta nota, donde vas a encontrar muchos consejos para consumirlas de la mejor forma.
El mundo de las flores comestibles es cada vez más próspero e interesante. Pero también es cierto que no es algo que esté el alcance de cualquiera. Es por esto que es importante difundir más sobre este espectro alimenticio que puede llegar a generar una revolución en tu paladar.
Para ensaladas
Dejar inmiscuida alguna flor de diente de león dentro de una ensalada o unos de caléndula. Y ni hablar si tienes un poco de flores de nasturtium a mano, que son consideradas las más picantes, sabrosas y provechosas para cualquier tipo de comidas. Van bien con hojas verdes y también en una ensalada de frutas. ¡Versátiles por completo!
Para postres
Tanto como para preparar un sirope que ayudará a condimentar un plato, como también para darle un aroma a la preparación, las flores no pueden faltar en tu pastelería, helados o en donde te atrevas a ponerlas. Van muy bien con completa naturaleza, dándole una profundidad adicional a esos postres que necesitan un toque, justamente, floral.
Para decorar comidas y bebidas
Para un trago, una jarra de zumos o un plato de comida, nada como usar unas buenas flores al momento de pensar la decoración. No tienes más que usar algunas que, además de comestibles, tengan el color indicado. Unas lavandas van genial para darle perfume a una limonada, o una rosa puede ir de maravillas en un cocktail.
Para rellenar
Aquellas flores comestibles que tienen forma de copa, pueden rellenarse con facilidad. Luego las fríes, las horneas, o las comes tal como vienen. El caso paradigmático es el de las flores de calabaza rellenas de queso, que son una delicia por todo concepto.
Para saborizar
¿Te apetece tener, por ejemplo, un vinagre o un aceite aromatizado con flores? Es algo completamente posible. Puedes colocar, por ejemplo, algunas de lavanda dentro de uno de estos básicos de la cocina y dejarlos macerar un tiempo razonable (una semana mínimo), cuestión de que tomen su sabor y estén listos para darle otra dimensión a tus platos.
Consejos para consumirlas
Está claro que no puedes consumir cualquier flor que encuentres por allí. Debes cerciorarte que se trata de flores comestibles. Puedes plantarlas tu, y eso es lo mejor para comerlas, pues así te aseguras que no tienen pesticidas ni nada por el estilo. Si son de vivero, que sea de tu máxima confianza. Y si las recoges de la calle, lávalas muy bien para quitarles cualquier resto de polución ambiental que pudieran tener.
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