¿Aeróbicos o fortalecimiento?

Ejercicios personalizados según tu necesidad

Muchas veces se plantean dudas cuando quieres comenzar un plan de acondicionamiento físico, y no sabes si realizar un programa de fuerza, o el tradicional entrenamiento aeróbico. Pues bien, la elección puede variar de acuerdo a los objetivos que busques, por eso es bueno que sepas que beneficios produce cada programa e inclinarte por el que más se ajuste a tus necesidades y gustos.

El cuerpo responde al estímulo de la carga de entrenamiento con una serie de adaptaciones que se dan a diversos niveles.

La clase de actividad que realices determina si el acento estará puesto en los procesos orgánicos-funcionales como el circulatorio y respiratorio, o si estará más concentrado en el sistema muscular- tendinoso. Veamos los efectos de cada uno, como respuesta al ejercicio.

Actividad Aeróbica

El entrenamiento aeróbico produce cambios más internos, menos observables:

  • Disminuye la frecuencia cardíaca en reposo, el corazón late menos veces por minuto.
  • Aumenta la capacidad del corazón para bombear sangre al resto del organismo (sístole ventricular). Por lo tanto el corazón se vuelve más eficiente.
  • Este incremento de eficiencia hace disminuir la presión arterial en reposo.
  • Aumenta el máximo consumo de oxígeno, esto significa que utilizas más oxígeno por minuto para realizar cualquier actividad física, por lo tanto te fatigas mucho menos.
  • Mejora la capacidad de metabolizar grasas, ya que las utiliza como combustible principal.

Programa de Fuerza

El trabajo de fuerza tiene efectos en otras áreas del cuerpo:

  • Aumenta el volumen del músculo (hipertrofia), por lo tanto adquieres más fuerza.
  • Permite mejorar la postura y alineación de los diferentes segmentos del cuerpo.
  • El músculo más desarrollado actúa como un amortiguador de los impactos que sufre el sistema óseo y ligamentoso, por lo tanto es aconsejado en programas de rehabilitación y de bajo tono muscular.
  • Cuando adquieres mayor masa muscular, disminuye la masa grasa, por eso también es beneficioso para los planes de descenso de peso.

Básicamente las diferencias se dan en que los aeróbicos producen un impacto más directo en el sistema orgánico-funcional, en cambio el programa de fuerza lo produce en el sistema muscular. Pero diversos estudios han indicado que los planes de fuerza también influyen en mejorar el pefil lipídico, esto es la cantidad de grasas que tienes en el organismo disminuyen.

Por eso la opción en cuanto a que tipo de programa utilizar tiene que ver con las características, gustos y objetivos personales.

Si deseas disminuir la tensión arterial, el stress, bajar de peso, oxigenarte, aumentar la resistencia a la fatiga mejorar la eficiencia cardíaca y aumentar tu fuerza de voluntad, el camino más efectivo y corto es el trabajo aeróbico.

En cambio si tus objetivos son incrementar la fuerza, rehabilitarte de alguna lesión, mejorar tu postura, elevar tu peso corporal magro, aumentar el tono muscular, trabajar un músculo específico y desarrollar tu autoconfianza, deberías inclinarte por seguir un programa de fortalecimiento.

Esto no significa que puedas combinarlos para trabajar en múltiples aspectos, pero debes saber que los resultados más inmediatos se logran trabajando específicamente, al menos hasta que logres tus objetivos y ahí sí podrás optar por mezclar ambos métodos a modo de mantenimiento de tus capacidades adquiridas.

IMPORTANTE: La misión de "¿Aeróbicos o fortalecimiento?" es ayudarte a estar informado, NUNCA sustituir la consulta médica.

2 Comentarios en "¿Aeróbicos o fortalecimiento?"

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daniel granados ...

felicidades me gusto mucho lo q mencionas y si son ciertas gracias

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15 de oct, 2011 - 00:39:52

Maria Hortensia ...

Muy util me ha encantado

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24 de oct, 2011 - 00:38:56

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