¿Qué es la hiperplasia benigna de próstata?
Diagnóstico y prevención de problemas de próstata
La hiperplasia benigna de la próstata, o prostatamegalia, es un crecimiento anormal NO cancerígeno de la próstata. A medida que un hombre avanza en edad, su próstata aumenta de tamaño gradualmente. Ya que se encuentra entre la vejiga y la uretra, el agrandamiento hace que presione las paredes adyacentes y cause que el flujo de orina sea más lento y menos potente.
¿Cuáles son los síntomas de la prostatamegalia?
Los síntomas de la hiperplasia benigna de la próstata se producen por lo general de manera gradual. Se puede empezar a notar que la necesidad de levantarse a orinar durante la noche, o de vaciar la vejiga durante el día, es más frecuente.
Dificultades para iniciar el flujo urinario o el goteo remanente al final son otros de los síntomas comunes. También disminuyen tanto el volumen como la potencia del chorro.
¿Cómo se diagnóstica la hiperplasia de próstata?
Lo más directo y sencillo, y común, es el examen rectal. De esta forma el médico puede palpar y medir el tamaño de la glándula prostática y diagnosticar posibles dolencias.
Para asegurarse de que el problema es benigno, el médico podría pedir un examen de orina o pruebas de sangre para ver si hay señas de infección.
¿Cuáles serían los tratamientos a seguir en caso de prostamegalgia?
Una vez se sabe con seguridad que el problema es benigno, el tratamiento puede ser recomendado. El médico también podría sugerir esperar a ver si los síntomas mejoran por si solos.
La cirugía es considerada como el tratamiento más efectivo y común en hombres cuyos síntomas persisten después de haber intentado con otros tratamientos. Ésta también es la mejor forma de diagnosticar y curar el cáncer de la próstata en etapa precoz.
La cirugía usualmente se hace a través de la uretra y no deja cicatrices. La cirugía tienes riesgos tales como sangrado, infección o impotencia. Estos riesgos por lo general son pequeños.
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