La educación de los niños superdotados

La falta de atención sobre aquellos que poseen un talento que puede considerarse como fuera de lo común, puede desembocar en graves trastornos psicológicos y lo triste es que sucede en muchos casos, por una cuestión de total desconocimiento por parte...

La falta de atención sobre aquellos que poseen un talento que puede considerarse como fuera de lo común, puede desembocar en graves trastornos psicológicos y lo triste es que sucede en muchos casos, por una cuestión de total desconocimiento por parte del progenitor.

Son verdaderas enciclopedias parlantes, pueden hacer cosas y practicar disciplinas que los homónimos de su misma edad son incapaces ni siquiera de intuir. Sus preocupaciones son diferentes, sus aptitudes, sus inquietudes y la misión de los parientes cercanos es saber detectarlo y ayudar a tiempo en la tarea de su educación, sin miedos, ni reparos ni prejuicios paternalistas, sólo con la intención de fomentar el desarrollo adecuado del menor.

La ciencia tradicional asocia esta característica de desarrollo superdotado a los test de aptitud o inteligencia y sólo a aquellas personas capaces de producir resultados brillantes. Actualmente, esto ha cambiado radicalmente y ya se tienen en cuenta otras variables que definen este tipo de aptitudes y comportamientos. A pesar que, según la Organización Mundial de la Salud, estaríamos hablando de una persona con un cociente intelectual igual o superior a 130 (la media es de 80-120), lo cierto es que en la actualidad, los expertos prefieren hablar de talentos múltiples, con altas capacidades o talentos específicos para determinadas áreas o disciplinas, tales como la música, la ciencia, las matemáticas, el álgebra.

La mayoría advierte que tener en cuenta únicamente el cociente intelectual ya no sirve para definir a un superdotado. De hecho, la clave se encuentra en tres características muy determinadas, según señala la Asociación Española de Personas Superdotadas y con Talento, como son la inteligencia extraordinaria, una gran capacidad de trabajo y un elevado grado de creatividad. También se añaden la habilidad para el liderazgo, las artes visuales, representativas y de carácter psicomotriz. Otras cualidades podrían ser la enorme curiosidad en aprender, la capacidad para abstraerse y para desarrollar la expresión verbal, y una afición desmedida por la lectura y los temas científicos. Asimismo, presentan grandes dosis de intuición, hipersensibilidad, autocrítica y perfeccionismo, a lo que unen en muchos casos su condición de líder innato.

Así, ser tan distintos supone para el superdotado una enorme fuente de sufrimiento, especialmente cuando no recibe la atención adecuada. A pesar de su elevado potencial intelectual y emocional, la sociedad no sabe integrarlos adecuadamente con el resto y esto es un grave problema que la sociedad debe tratar de resolver.

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