Beneficios de la equinoterapia como método terapéutico

La Equinoterapia es un método terapéutico que utiliza el caballo, las técnicas de equitación y las prácticas ecuestres dentro de un abordaje interdisciplinario en las áreas de equitación, salud y educación. El objetivo principal es la rehabilitación, integración y desarrollo físico, psíquico y social de personas con capacidades diferentes. Se trata de una alternativa terapéutica que aprovecha el movimiento multidimensional del caballo para tratar diferentes tipos de afecciones.
Desde tiempos lejanos, el hombre utilizó al caballo en diferentes prácticas y también en su relación con la salud y mejor vida. Los primeros estudios sobre éste tema datan del año 458 AC y ya en esa época Hipócrates en su libro "Las Dietas", aconsejaba la equitación para "regenerar la salud y preservar el cuerpo de muchas dolencia" y también resaltaba el valor de practicarla al aire libre. En el siglo XV se empezó a utilizar la monta del caballo o equinoterapia, en la prevención de la gota, mal que provoca inflamación de articulaciones. Con posterioridad, entre los años 1950 y ‘60, este método se desarrolló en Alemania y desde allí se extendió por todo el mundo. En la actualidad, México y Brasil son los máximos exponentes latinoamericanos en esta terapia. En Europa, Alemania representa el sitio más avanzado en el tema. El modelo clásico alemán de equinoterapia, es el más usado porque se adapta a las particularidades de cada país donde se lo aplica, ya que plantea la utilización creativa de determinados medios, dando lugar a la iniciativa y la idea propia para generar el método más conveniente, de acuerdo a la necesidad y la posibilidad concreta.

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Volver a sonreír con la equinoterapia

"Al lomo de un caballo para volver a sonreír", es el lema de una de las entidades pioneras de la actividad en Argentina. Desde el Pabellón Azul, en la pasada Exposición Rural de Palermo, la Asociación Argentina de Actividades Ecuestres para Discapacitados (AAAEPAD) promocionó su trabajo y el Primer Congreso Internacional de Equinoterapia, desarrollado recientemente, a instancias de AAAEPAD.
Jorge Aragón, integrante del grupo que funciona en el Hipódromo Argentino de Palermo y padre de uno de los pacientes beneficiados por la terapia explicó que "nosotros existimos desde hace más de 25 años, nuestra especialización es la equinoterapia utilizando el caballo como elemento terapéutico pero también tenemos la parte de equitación en chicos y grandes. Contamos con varias filiales en el interior del país y la más lejana es la "del fin del mundo", en Ushuaia".
AAAEPAD, que surgió principalmente por iniciativa de padres, brinda sus servicios a personas con discapacidades de todas las patologías y edades, entre ellos afectados en su aparato locomotor, parálisis cerebral, síndrome de Down, sensoriales y mentales.
Desde hace más de 15 años, la institución ofrece "cursos de capacitación auspiciados por el Instituto de Ciencias de la Rehabilitación que depende de la Universidad de San Martín y de la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidades dependiente del Poder Ejecutivo de la Nación. Estos cursos son para profesionales de la salud, educación, del ambiente hípico del país y del extranjero ya que concurre mucha gente de Latinoamérica", sintetizó Aragón.
En la entidad, fundamentalmente "nuestra tarea está a cargo de instructores de equitación que hacen la parte de equino y el gabinete psicológico y psicofísico que trata exclusivamente a los chicos con otras capacidades. Cada chico ingresa avalado y evaluado por su médico personal que le da la indicación que puede hacer la terapia", resaltó el entrevistado.
Para AAAEPAD lo más importante es la sonrisa de un niño, o un adulto, sea cual fuere
su discapacidad. "La sonrisa refleja paz interior, por lo tanto todo el equipo que compone nuestra familia trabajamos juntos por un mismo ideal: a través del amor al caballo, lograr que el jinete y su familia se sientan contenidos y felices, a pesar de las circunstancias que le toca vivir a cada uno", señalan los integrantes de la Asociación.

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La equinoterapia, una gran ayuda terapéutica

El Dr.Boris García Dulzaides, médico veterinario de origen cubano dedicado a la equinoterapia en nuestro país, explica que el desplazamiento del equino, moviliza el centro de gravedad del jinete con una cadencia variable, rítmica y repetitiva. Cada paso completo del caballo impone movimientos de la cadera de derecha-izquierda, hacia arriba-abajo y hacia adelante-atrás, con el agregado de la rotación correspondiente para mantener el equilibrio. De esta manera, los movimientos del andar equino producen en el jinete vibraciones que son transmitidas por la médula, con una frecuencia de 180 oscilaciones por minuto, siendo la misma información que recibe el cerebro cuando una persona camina. Por ello, se debe cabalgar sin montura, para que el contacto con el animal sea directo y el paciente reciba calor y masajes en la pelvis y las piernas. En media hora de caminata sobre un caballo, el paciente practica alrededor de 2 mil ajustes tónicos. El caballo es el único animal que produce este estímulo neurológico.
La equinoterapia está especialmente indicada en una amplia gama de alteraciones de la salud: distintos tipos de parálisis, síndrome de Down, esclerosis múltiple, epilepsia, Alzheimer, autismo y atrofia cerebral, entre otras patologías neurológicas. Pero además, en trastornos ortopédicos y traumatismos en general; problemas reumatológicos como la artritis y la artrosis; respiratorios como el asma, alergias, y cuadros psiquiátricos y psicológicos como fobias, disturbios sensoriales, y estrés. Obviamente que no sólo se beneficia el paciente, sino que también lo hace su entorno.

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Beneficios de la equinoterapia

En general, con esta terapia se observan adelantos:

• Físicos: Mejora el equilibrio, la movilidad y la postura y regula el tono muscular.
• Neurológicos: Al mejorar la postura, el jinete tiene una espina dorsal más eficiente y las instrucciones que manda al cerebro son de mejor calidad. Además, el movimiento de la pelvis para acompañar la cadencia del caballo (alzarla, adelantarla y bajarla) es muy similar al que hacemos al caminar, lo que manda información importante al cerebro para adquirir un adecuado patrón de marcha.
• Psíquicos: estimula la atención y la concentración. Es fundamental para el aumento de la autoestima y de la seguridad en uno mismo. Además tiene un efecto positivo en las funciones de comunicación y de comportamiento.

La equino o hipoterapia se utiliza tanto en niños como en adultos y se obtienen logros a corto, mediano y largo plazo, dependiendo de la patología del paciente. En los pequeños, su aplicación es a partir de los 2 ó 3 años y da excelentes resultados, producto de la plasticidad propia de la edad. Cuando existe alguna discapacidad física, lleva más tiempo poder observar los primeros efectos de la técnica. Pero en problemas como síndrome de Down, autismo, parálisis cerebral, cuando las personas están imposibilitadas de realizar actividades, el hecho de romper ese aislamiento y entrar en un mundo nuevo en contacto con un animal de mayor tamaño y poderlo montar, es como mirar, por primera vez, dentro de sus vidas, y cambia por completo la manera de ver el mundo.