Empanadillas de queso y tomate

Una receta rápida y muy sabrosa

Las empanadillas siempre son una receta que nunca está mal. Además, las opciones de relleno son tan amplias que sólo es cuestión de buscar una combinación lógica. Como esta de queso y tomate, con otros toques que conocerás en el artículo.

Las empanadillas son perfectas como plato principal, como aperitivo o tapa antes de la comida o simplemente para tener a mano. Se preparan rápidamente y las alternativas a la hora de rellenar la masa son ilimitadas, ya que todo lo que tienes a mano en casa puede ir dentro de ellas, siempre con un poco de lógica.

Una receta bien fácil y sabrosa es prepararlas de queso y tomate, que le gustan a todo el mundo y que no defraudarán en absoluto. Además de los citados ingredientes, llevan un toque de albahaca y aceitunas. Sencillas y deliciosas empanadas, ¿qué más quieres?

Ingredientes (para diez unidades):

Diez discos u obleas de masa para empanadillas
Dos tomates pequeños o uno grande
Diez rebanadas de queso de pasta blanda tipo mozzarella
Diez hojas de albahaca
Diez aceitunas negras

Preparación:

Es realmente muy sencillo preparar estas empanadillas. Comienza escogiendo la masa (si es que no quieres hacerla en casa) en base a tu gusto. Sobre el disco de empanadilla extendido, coloca una hoja de albahaca, la loncha de queso (puede ser mozzarella, pero también con un brie o camembert puede quedar maravillosamente bien) y un gajo generoso de tomate. Añade una aceituna negra sin su carozo. Condimenta, si lo deseas, con sal y pimienta y cierra, presionando siempre bien con un tenedor o haciendo el repulgue que más te guste.

En un horno precalentado a 180 grados, comienza a cocinar las empanadillas hasta que estén completamente doradas. Puedes pintar la masa con huevo batido para que te queden con una mejor apariencia. Así, en cuestión de minutos (no más de media hora entre armado y horneado) tendrás una receta de empanadillas completamente sabrosa.

Si te ha gustado esta receta, también puedes probar con otras empanadillas bien sencillas. Por ejemplo, estas clásicas de carne. O unas empanadas chinas al vapor, que quedan deliciosas.