Ansiedad con la comida

El estrés y la comida tienen una relación muy estrecha. Ante situaciones estresantes y de mucha ansiedad se recurre a la comida para calmarla, ya sea comiendo excesivamente o eligiendo alimentos con alto valor calórico.

Pero esta situación también provoca ansiedad, produciéndose así un círculo vicioso difícil de cortar.

Según datos científicos, algunas personas obesas no distinguen la diferencia entre el hambre y un atracón por ansiedad. Por ello muchas personas responden de la misma forma al hambre que a la ansiedad por comer.

Es importante tener presente que comer brinda placer, por lo tanto, ante una situación de ansiedad, buscamos bienestar para contener esa sensación de ansiedad. Esta situación deriva en una necesidad no solo de comer grandes volúmenes de comida, sino comer alimentos ricos en grasas y azúcares que aumente aún más esta sensación de placer. Todo este proceso estimula la liberación de endorfinas y serotonina, dos hormonas que reducen la ansiedad y los estados depresivos.

Además de tener a mano algunos consejos contra la ansiedad, es necesario realizar un tratamiento psicológico del tipo cognitivo conductual que te ayudará a descubrir cuáles son los pensamientos irracionales o creencias que desencadenan dicha ansiedad, y a sí poder enfrentarte poco a poco a esa situación o situaciones que te provocan ansiedad.

Por otro lado, existen dietas que pueden complementar estos tratamientos psicológicos, así como también técnicas de relajación que en los momentos que se desencadena la ansiedad pueden ser de mucha utilidad.