Lecitina para mantener saludable el higado
Ayuda a digerir las grasas
La lecitina es uno de los suplementos más conocidos, sobre todo para adelgazar y bajar los niveles de colesterol. Poco se conoce su capacidad para mantener el hígado saludable, proporcionándole protección y regulando los niveles de grasa. ¿Quieres conocer más sobre el tema? lee este artículo...
Con seguridad ya hayas escuchado antes hablar de este componente alimenticio, siempre vinculado sobre todo a la soja.
Muy popular en las culturas asiáticas, por su valor nutricional así como por los beneficios a la salud que puede brindar.
La lecitina en sí, es una grasa esencial que se encuentra presente en todas las células del organismo y cumple la función de regular los nutrientes que entran y salen a nivel celular.
Una de las propiedades que se le atribuyen es su capacidad para regular y proteger las funciones del sistema digestivo, especialmente del hígado.
¿Quieres saber cómo puede hacerlo?
Beneficios de la lecitina para el hígado
Básicamente puede ayudarlo de 4 formas:
- Aumenta la digestibilidad de las grasas.
- Regula la absorción de las grasas.
- Previene la acumulación de deshechos y componentes grasos.
- Digestibilidad y absorción de las grasas.
Una de las principales funciones de la lecitina es descomponer la grasa en partículas y diluirla en agua o en la sangre, permitiendo de esta manera que esta no se acumule y pueda ser eliminada del cuerpo.
Según diferentes investigaciones realizadas, se ha podido constatar que la lecitina puede ayudar a reparar las células de un hígado dañado.
Protección del hígado
Dado que la lecitina se compone esencialmente de grasa, puede actuar como una membrana protectora en el hígado y otros órganos, evitando que toxinas y deshechos perjudiciales se adhieran en su interior.
En ocasiones, los órganos se ven afectados negativamente por el endurecimiento, uno de los casos más conocidos es el de las arterias, pero pueden mantenerse maleables y dúctiles con la ayuda de la lecitina.
Por esta razón, es que también este componente natural colabora en la prevención del colesterol, la arteriosclerosis y otras dolencias cardiovasculares.
Metabolización de las grasas
Además, los expertos en el tema afirman que la lubricación proporcionada por la lecitina, no deja que partículas grasosas se adhieran en zonas específicas del cuerpo, estas son transportados al hígado, donde se metabolizan y se convierten en energía.
De esta manera, provoca que los niveles de triglicéridos sean más bajos y aumenta los niveles de colesterol bueno en la sangre.
Pero, un hecho que debes tener en cuenta en todo este proceso, es que el hígado necesita fosfatidilcolina para producir lipoproteínas de muy baja densidad, que son las sustancias encargadas de transportar las grasas.
Si los niveles de fosfatidilcolina son bajos, las grasas se acumulan en el hígado, causando finalmente daño hepático. Esto puede provocar el desarrollo de la enfermedad de hígado graso no alcohólico.
Por esta razón es necesario, mantener un nivel mínimo de lecitina en el organismo y no sufrir deficiencia de ella.
¿No sabes cómo obtener lecitina? No te preocupes y ¡sigue leyendo!
Cómo consumir lecitina
A la lecitina la puedes consumir de forma natural a través de una dieta balanceada que incluya estos alimentos:
Alimentos ricos en lecitina
- Yema de huevo
- Soja
- Frijoles negros
- Habas
- Germen de trigo
- Pescado
- Mariscos
- Legumbres
- Levadura
- Productos lácteos
- Maní
- Col de Bruselas
Consumo de lecitina a través de suplementos
Si por alguna causa no puedes consumir muchos de los alimentos con alto contenido en lecitina, puedes acceder a este componente a través de suplementos alimenticios.
Puedes encontrarlos en forma de:
- Cápsulas
- Tabletas
- Polvo o en forma granular
La dosis necesaria de lecitina para el buen funcionamiento del organismo, es de 50 mg por día.
Tal vez se te presente la duda, ¿puedo consumirla sin ningún problema?
Efectos secundarios y contraindicaciones de la lecitina
La lecitina cuando es consumida a través de los alimentos no causa ningún efecto negativo, y si se lo hace a través de suplementos, ingiriendo la dosis especificada tampoco.
En general, se ha podido constatar que cuando se consumen dosis más altas, pueden causar:
- Problemas gastrointestinales
- Diarrea
- Aumento de peso
- Dolor de cabeza
- Erupciones en la piel
No se recomienda consumir suplementos de lecitina en caso de:
- Embarazo
- Lactancia
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